domingo, 22 de septiembre de 2013

ENCARCELADOS

La Sexta nos acerca cada semana otros mundos, otras realidades muy alejadas de formatos como "Quien Vive Ahí", pero, sin embargo, tienen algo en común: los dos se emiten en La Sexta,  y los dos existen aunque parezcan ambos mundos igual de lejos de la mayoría de los mortales. Se llama Encarcelados.
Para ser una persona anónima y salir en el primero tienes que tener recursos o, al menos, parecerlo, para salir en el segundo tienes que estar en la miseria y dejarte arrastrar para echar una moneda al aire, si sale cara tapas un agujero en tu vida, si sale cruz entras tú en un agujero del que tardarás años en salir.
Es lo que le ocurre a miles de españoles que queman su vida en las duras cárceles de Latinoamérica. Dichas cárceles no las frecuentan psicópatas, asesinos en serie, violadores...., lo que más hay son gentes que para huir de la miseria o para financiarse sus adicciones aceptan encargos envenenados, transportan droga en el estómago o, en el mejor de los casos, en la maleta, a cambio de una cantidad de dinero.
Ponía los pelos de punta ver cómo señoras que podrías ver en el mercado del barrio, estaban viendo pasar los días lejos de sus seres queridos, en unas condiciones infrahumanas y en total indefensión ante un sistema corrupto en el que no vales absolutamente nada. El caso de Lola era espeluznante, con un cáncer de mama no fue tratada en ningún momento, no tuvo la medicación que necesitaba hasta que su hijo vio el programa en La Sexta, que se enteró y pudo hablar con el Consulado, lamentablemente ya era tarde porque su cáncer se extendió y se encuentra en fase terminal.
Estas realidades, que cada semana nos presenta La Sexta, también existen aunque no las veamos. No son tan agradables como los casoplones de Quien Vive Ahí o las motivaciones de las personas que aparecen en Españoles por el Mundo, que se instalan en otro país por amor o para encargarse de un gran proyecto profesional. Los Encarcelados son víctimas de sus errores o de sus circunstancias vitales, pero sea cual fuere su fechoría merecen una dignidad y otra oportunidad, como si en lugar de estar en Bolivia estuvieran en Soto del Real. Si Luis Bárcenas tiene móvil y realiza operaciones financieras desde el penal, por qué estas señoras tienen que vivir entre mugre y sin garantías sanitarias. ¿Quien decide qué delito es merecedor de una peor calidad de vida?
En definitiva, los desgraciados siempre son los mismos. Quien tiene dinero para pagar a un gran abogado, éste se dejará los cuernos en preparar una gran defensa, quien tiene que recurrir a un abogado de oficio, contará el preso con la defensa básica, que si te toca en Bolivia, Chile, Nicaragua,...olvídate de la dignidad, derechos humanos y, sobre todo....., de la libertad.
Gran programa, que no es el primero que se dedica a reflejar la realidad de los presos, ya que Jesús Quintero ideó hace años el programa Cuerda de Presos, en el que entrevistó a varios presos desde sus respectivas cárceles, pero Encarcelados nos muestra su día a día como un docu-reality, con valentía y arrojo, nos muestran testimonios sobrecogedores de quienes viven ese suplicio, el de pagar una condena lejos de casa. Enhorabuena al equipo por su profesionalidad y buen hacer.
Encarcelados es un programa necesario para reivindicar la dignidad de unos rostros con nombre y apellidos, y unas voces, que ni vemos ni oímos. Están muy lejos y sin libertad, pero existen, y gracias a La Sexta nos enteramos.





domingo, 15 de septiembre de 2013

CIUDADANOS

Esta semana A3 ha estrenado un nuevo programa para el prime time de los miércoles, Ciudadanos, con Julia Otero al frente. Tengo que comenzar diciendo que cualquier programa con Julia Otero dentro me gusta más. Da igual el formato que afronte, que lo borda. Es una dama de la comunicación audiovisual y lo demuestra en cada programa.
Ciudadanos es un programa vivo y dinámico en el que se abordan desde distintos enfoques los temas que verdaderamente preocupan al pueblo, y no encuentran solución ya que sus representantes están a otras cosas o miran hacia otro lado. Un programa que da el micrófono a los ciudadanos, los escucha y se les trata de ayudar con consejos o iniciativas que aportan varios expertos del tema que trate el programa. El primer programa versó sobre el paro, una lacra que sufren actualmente casi 6 millones de personas que no encuentran su sitio en esta sociedad y que ven cómo se cierran puertas constantemente. Tragedias personales con cara, nombre y apellidos, con distinta intensidad, pero con el denominador común del desempleo.
Llama la atención cómo a veces las palabras y los discursos brillantes de los expertos, alguno con tintes de telepredicador, chocaban con las realidades cotidianas de los afectados que en el plató se encontraban, a los que se les pedía para sobrellevar su catastrófica situación, alegría, optimismo y risas, paradoja para los que no saben si van a poder dar de comer a sus hijos al día siguiente.
Un programa interesante en el que se pueden extraer conclusiones, y consigue que la situación económica que atraviesa nuestro país no quede eclipsada por otras cuestiones como Madrid 2020, Gibraltar,...
Aunque en términos macroeconómicos, a nuestros políticos se les llena la boca diciendo que vamos mejorando a pasos agigantados, lo cierto es, y en el programa quedó claro, que el paro no disminuye (si obviamos la bajada de 32 personas del mes pasado), y que la economía doméstica, que es la que verdaderamente importa a la ciudadanía, no mejora precisamente.
Un programa de casi 4 horas, que Julia condujo a la perfección como sólo ella sabe hacer.
Después del magnífico Entrevista a la carta (VER POST) y de su sólida e impecable trayectoria en TVE (VER POST) regresa a la televisión donde siempre tendría que estar presente.




miércoles, 4 de septiembre de 2013

VIVE CANTANDO

Uno de los primeros estrenos de la temporada televisiva, en cuanto a ficción se refiere, ha corrido a cargo de A3 con la serie Vive Cantando. 
Dada la gran promoción que ha tenido la serie en los medios, era una de las apuestas más esperadas de la temporada, pero a mí el primer capítulo me decepcionó.
Tenía puestas mis esperanzas en esta serie por muchos motivos: su director, Miguel Albaladejo, padre de magníficas películas como El Cielo Abierto, Cachorro, Ataque Verbal, Nacidas para Sufrir, Manolito Gafotas,....; su protagonista María Castro, para la que supone su primera incursión como protagonista en una serie en prime time, después de su exitosa participación coral en series como Sin Tetas no hay Paraíso o Tierra de Lobos: el resto de reparto compuesto por veteranos y grandes actores como Manuel Galiana, actores solventes y conocidos como Mariola Fuentes, José Luis García Pérez, Alberto Jiménez y Pilar Castro, y caras nuevas con cierta experiencia, como es el caso de Víctor Sevilla, que tuvo el honor de dar la réplica en teatro a Concha Velasco y ser dirigido por Josep Mª Pou, y de la cantante Roko, que en el segundo episodio debutará en el mundo de la interpretación. Ingredientes, todos ellos, para vaticinar que nos íbamos a encontrar un producto de altura.
Aún así, voy a tratar de ser prudente porque se trata del primer episodio y la serie puede dar un giro copernicano y sorprendernos, no sería la primera vez que esto ocurre. El primer episodio de una dramedia, como se le llama ahora al género, de barrio, suele ser flojo pues se limita a presentarnos a los personajes que pulularán por el barrio y nos adentran un poco en sus tramas. Pero la impresión que me produjo el primer episodio de Vive Cantando me teletransportó a épocas pasadas en las que Antena 3 aún no pertenecía a A3Media, tenía un logotipo diferente, más básico y su programación se llenaba de cardados, hombreras, pantalones de campana y series tan rancias como Lleno por Favor y Menudo es mi Padre.
El barrio en el que se desarrolla la mayor parte de las tramas no es reconocible, como tampoco lo son los vecinos que lo habitan, nadie habla ni ha hablado como los personajes de la serie desde La Verbena de la Paloma. Son personajes estereotipados con clichés de personajes de otras series, Da la sensación como si hubieran querido mezclar Aída, Cuéntame como Pasó y Este es mi barrio. Nada más empezar, la serie ya parece antigua, rancia y con cierto tufillo a empalagoso merengue.
Repito que tan solo se ha emitido un episodio y que daré un voto de confianza ya que hay detrás un equipo de reconocida solvencia y prestigio.

De hecho, el primer episodio logró un hito histórico, arrasó en share social, fue lo más comentado en las redes sociales, la Trini que encarna María Castro se metió en el bote a todos los internautas, que la felicitaron y elogiaron su interpretación. La serie también ha conseguido romper el maleficio que pesaba sobre la cadena de San Sebastián de los Reyes que no recordaba un éxito tan rotundo de un primer episodio en su ficción nacional desde los tiempos de Farmacia de Guardia, ya que obtuvo un 18.7% imponiéndose a sus rivales Clint Eastwood y Sonia Monroy de Sin Perdón y Campamento de Verano, respectivamente.
Esperemos que la calidad de la serie crezca  y no defraude a sus seguidores, porque aunque la serie adolezca de defectos propios del bajo presupuesto y del poco riesgo que han asumido en su producción, tiene un capital importantísimo: el muchísimo cariño y mimo que han puesto todos los que están detrás de este producto. Algo de cal y algo de arena a una serie que acaba de empezar, que da trabajo a un montón de profesionales del medio y que tiene aún mucho que demostrar en las noches televisivas de Antena3.