Afortunadamente, dentro de muy poco va a salir de la nostalgia para ser actualidad. En breve vuelve a su casa, a TVE, una mujer que ha escrito en el libro de la televisión renglones importantes: Julia Otero.
La mujer que enamoró a una generación cuando se empezó a asomar por la pequeña pantalla con su pelo pincho. Por aquel entonces presentaba un programa concurso novedoso y original sobre todo para la franja horaria de la sobremesa, estoy hablando del inolvidable 3x4, concurso que permaneció varios años en la parrilla, presentado en la última etapa por Isabel Gemio. El concurso combinaba preguntas de cultura general, entrevistas a personajes públicos de gran calado y su dosis picante cuando una modelo descubría su cuerpo poco a poco a medida que se iban gastando los comodines que la cubrían.
Después de 3x4, Julia Otero se hizo imprescindible en TVE. Su profesionalidad, su carisma, su capacidad para comunicar, para transmitir, hizo de ella una de las presentadoras más queridas y populares de la década de los 90.
Posteriormente a 3x4 presentó diversos programas en TVE: los más populares fueron La Luna, La Ronda y Las Cerezas, 3 talk show caracterizados por el estilo de la presentadora gallega afincada desde hace muchos años en Barcelona. Su estilo incisivo y valiente a la hora de formular las preguntas consigue exprimir al entrevistado para sacarle su jugo. No es una entrevistadora que se amilane, y que haga la pelota a sus entrevistados, es una periodista de raza, y sabe perfectamente lo que la audiencia quiere saber y se pregunta, para trasladárselo al entrevistado de una forma sutil y elegante. En su programa Las Cerezas, fue donde la ahora alcaldesa de Madrid soltó la tontería de las peras y las manzanas haciendo un paralelismo con el matrimonio entre personas del mismo sexo.
Ójala el próximo programa de Julia que aterrizará en La 1 próximamente, Entrevista a la carta, tenga el éxito y la permanencia en la parrilla que se merece este género, tan de capa caída en los últimos tiempos. En la tele no tiene por qué ser todo series, realities y programas del corazón. En una televisión pública tendría que ser obligatorio el formato de talk show, que tantos momentos gloriosos ha dado a la televisión de este país, no solo de la mano de Otero. Mercedes Milá, Angel Casas, José Mª Iñigo, Jordi Estadella, y tantos otros, que nos han servido en bandeja a los personajes más dispares pero con cosas que decir.
Julia Otero ha pasado por malos momentos en su impecable trayectoria profesional: ha sido despedida 2 veces de una cadena de radio por motivos políticos y ha sido cuestionado su regreso a TVE por algunos miembros del Gobierno, a los que no le gustan las preguntas incómodas o que les comprometan, prefieren el incienso a su alrededor y el peloteo, les encantaría que volviera Urdaci, pero Julia, que es muy lista, exigió para su vuelta a casa que hubiera unanimidad en el consejo de administración del ente público, y vaya que si lo hubo. Los miembros del consejo de los dos partidos mayoritarios se quitaron el sombrero ante una mujer PERIODISTA, VALIENTE y, sobre todo, LIBRE.
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