domingo, 23 de octubre de 2011

SALVADOS

Los domingos por la noche en La Sexta un espacio mezcla la información, el género documental, la entrevista, el reportaje y el humor: Salvados

Este espacio comenzó como una serie de 4 especiales que se emitirían con motivo de las Elecciones Generales de 2008 con el nombre de Salvados por la campaña,  pero como gustó la idea y a tenor del éxito que obtuvieron los 4 programas, la cadena decidió prorrogar y tratar otros temas bajo el nombre Salvados.

Su presentador, Jordi Évole, era colaborador de Buenafuente con el sobrenombre de El Follonero cuya misión principal en el late show era "enfollonar"desde el público y provocar reacciones acerca de lo que ocurría en el set central del plató. Parecido a lo que hace ahora desde su programa propio, ya que pone en solfa cualquier tema por polémico que sea y se atreve a infiltrarse y a cuestionar cualquier estamento por intocable que éste sea.. Así, ha hecho preguntas incómodas y valientes con ese toque socarrón que lo caracteriza a los altos mandos del ejército, de la Conferencia Episcopal, de la política, del deporte, de los nacionalismos, y de un largo etcétera en los que ha metido las narices para intentar desenmascarar a corruptos, a hipócritas, a mentirosos, a opresores,...



El último tanto que se apuntó Jordi Évole, aparte de por la calidad del programa, por la suerte que tuvo ya que desconocía que 4 días después iba a salir la noticia más esperada, el cese definitivo de la violencia etarra, fue el hacer un programa el pasado domingo acerca de la violencia terrorista en el País Vasco, entrevistando a miembros de Bildu en una manifestación a favor del acercamiento de los presos, intentando por todos los medios arrancarles alguna condena o repulsa a los actos de ETA, vanos intentos porque los cazurros consideraban que las únicas víctimas eran los presos, y en lugar de terrorismo etarra, para ellos era el conflicto vasco. El programa fue interesante porque fue valiente y no se andaba con rodeos a la hora de preguntar a los asistentes de esa manifestación, fue increpado por algunos porque creían que iban a sen motivo de mofa en el programa, y llamaba a las cosas por su nombre. Por ver el programa, me sorprendió más el comunicado que 4 días después publicó el diario Gara, medio por el que habitualmente se comunica ETA. Nada hacía presagiar que el fín del terrorismo estaba tan cerca, más bien todo lo contrario, se hacían notar muy presentas a través de las soflamas abertzales que soltaba tanto asistente a una manifestación en la que parecía que era el Estado español el verdugo.



Otra hazaña de Évole en esta entrega desde Euskadi, fue colocar el hastag #borrandoaeta como trending topic en la red social Twitter. Fue tal el clamor popular que arrasó y fue repetido el hastag hasta la saciedad. España veía que el fín del terrorismo estaba cerca pero necesitaba un gesto de la banda, y aunque no se ha disuelto ni se ha producido la entrega de las armas, España respira más tranquila desde el pasado jueves.

Gracias a  Salvados se entendió mejor lo que piensa cada grupúsculo del mapa político vasco, preguntó lo que todos nos hemos preguntado tantas veces y no obteníamos respuesta, fue la voz del pueblo con el lenguaje que suele utilizar el Follonero, llano y sencillo.

Fue un éxito que merece ser destacado, ya que se habla tanto de la telebasura y se oye tanto esa frase absurda de "hoy no hay nada en la tele...", o "como está la tele de mal...", lo único que hay que hacer es informarse y seleccionar algo interesante y si no se está en casa como casi siempre es mi caso, se graba y se ve cuando se esté en casa. Siempre hacen más ruido los programas que la gente pone verde y no se atreven a reconocer que se los traga, que los programas sin grandes pretensiones ni presupuesto hechos con talento, trabajo y calidad. Yo no me avergüenzo de decir que ví Salvados, aunque ya se que tuvo más audiencia Tú si que vales, algo que no me extraña, contando con las brillantes aportaciones de Paquirrín y José luis Moreno que vuelve a torturar con sus muñecos, era de esperar que tuviera más éxito. España sigue teniendo algo de caspa, aunque si hemos visto el fín del terrorismo, espero que mis ojos puedan ver una España como la que venden fuera, y no como la que sale en las películas de Paco Martínez Soria.

2 comentarios:

  1. Me encanta el Jordi Évole este, es fantástico, me alegro mucho que le hayas dedicado tu post de hoy Ricardo!

    ResponderEliminar
  2. y yo me alegro que te animes a dejar un comentario, a ver si no es el último

    ResponderEliminar