Siguiendo nuestro recorrido por el Festival de Eurovisión que tanto ha marcado a generaciones y generaciones, no podemos obviar a las canciones más olvidables que han pasado por el eurofestival con la bandera española. Han sido varias, desde Peret hasta Soraya, han habido varias actuaciones que han pasado con más pena que gloria. Recordemos algunas de ellas. Peret, uno de los máximos representantes de la rumba catalana que hoy goza del máximo respeto por parte de la profesión y del cariño y la admiración del público, irrumpió en los años dorados del Festival con una rumba acompañado de un grupo de palmeros, y fue uno de los culpables de que tardáramos algo más en despojarnos de la fama de flamencos, toreros y juerguistas. Fama que también contribuyó a que no nos deshiciésemos de ella, Remedios Amaya. Con los pies descalzos y con ningún punto que llevarnos a la boca, la España de charanga y pandereta amante del gitaneo tuvo su representación eurofestivalera con "Canta y sé feliz" y "Quien maneja mi barca".
Otras canciones que han pasado al olvido, si es que alguna vez nos acordamos de ellas, son las que interpretaron los peores grupos femeninos de la historia de la música. Si Las Ketchup dieron un pelotazo fruto del azar con el insoportable "Aserejé".alguien pensó que podrían pegar en Europa con otro infumable tema llamado "Bloody Mary". Tres cuartos de lo mismo pasó con un trío de chabacanas con un temita que sonrojaba al más lanzado. Ellas eran Son de Mar, y la cancioncita "Brujería".
Remontándonos a unos años atrás, nos encontramos con una cancioncita facilona, pegadiza y absurda, y a una balada disfrazada de vals, floja, cursi y bastante hortera. La primera la interpretaba un viejo rockero ye-ye pegado a una armónica, y la segunda un canario trasnochado desde que era joven y pegado a una gran dentadura: habeis acertado, Micky y José Vélez.
Las solistas femeninas también han tenido lo suyo con dos representaciones que ni en el Festival de la OTI hubieran destacado. Está claro que en un Festival, las buenas voces no son suficientes, hace falta un tema potente que conecte con el público europeo. Por supuesto, no fue el caso de Eva Santamaría y de Patricia Kraus.
Por supuesto, no están todas las que son pero afortunadamente, son más las que recordamos con cariño, con independencia del puesto en que hayan quedado, pero algún ladrillo más hay: Antonio Carbonell, Bachelli, Alejandro Abad, Cádillac,.. Pero para cerrar esta entrada he querido dejar a dos canciones que me atrevo a decir que, para mí, son de las peores que han pasado por el Festival DE TODO EL MUNDO. Me refiero a dos cantantes que han hecho de la mediocridad su profesión, dan tumbos sin encontrar su estilo. Uno adopta el rol de niño bueno y yerno y nieto perfecto, y la otra el de sobrada que está de vuelta y que lo sabe todo del show business. Uno quedó en el Festival más o menos bien, y la otra quedó de pena. Los dos tienen en común que horterizan cada escenario que pisan: David Civera y Soraya.
Estas son para mí una selección de las peores canciones que nos han representado en el Festival de Eurovisión, teniendo en cuenta que el "perea, perrea" de Rodolfo Chiquilicuatre, no lo considero canción, sino burla a un Festival, a todas las televisiones públicas que acoge y a todo el público que respetamos a este certamen de gran tradición.
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