lunes, 14 de noviembre de 2011

LA NORIA

La polémica surgida en las últimas semanas ha hecho que se hable de este programa más que nunca: La Noria.


Si a mi no me gusta hablar de la moral, al considerar que no existe una moral única según las creencias que tenga cada uno, lo que sí creo firmemente es que este programa ha traspasado el umbral de lo éticamente permitido o, como mínimo aconsejable. Si no fuera suficiente castigo para los padres de Marta del Castillo, el que hayan violado y asesinado a su hija, y que no hayan podido darle una despedida digna con su duelo correspondiente porque no saben donde se encuentra el cuerpo, han visto como se lucraba  la madre de uno de los imputados en una entrevista para mayor gloria de El Cuco. A cambio de 10.000€ supimos de boca de esta señora que su hijo era muy buen niño, aunque con 15 años estaba borracho como una cuba de botellón y mintió sin pudor alguno acerca del paradero de su hijo cayendo en las mismas contradicciones de siempre.
T5 siempre se ha caracterizado por pagar a delincuentes para hacer caja, pero es muy distinto que paguen a Julián Muñoz, que solo ha saqueado un pueblo como Marbella, que metan en un reality al Dioni, que solo se fue con un furgón blindado con el fín de participar en orgías brasileñas,... a que hagan espectáculo con el dolor de una familia que solo quieren saber donde yace inerte el cuerpo de su hija.
Donde está el respeto? Donde están los principios? En T5 no.



Aquí no vale eso tan socorrido de decir, "es una cadena privada y su dueño pone lo que quiere". Para el que no lo sepa, las cadenas privadas son fruto de una licencia administrativa que concede el Gobierno por lo que tiene que someterse a unas reglas y no traspasar ciertos límites. También es verdad que es más fácil que te concedan una televisión a que te la quiten. El objeto de una televisión privada no es que se enriquezca el Paolo Vasile de turno, sino obtener un equilíbrio entre el beneficio y el servicio público que ha de proporcionar. Lo que cualquier español de buena voluntad sintió al ver a la madre de El Cuco, sin dar la cara, con 10.000€ más en su cuenta corriente y mintiendo como una bellaca, fue bochorno, vergüenza e indignación, imaginen lo que sintieron Antonio del Castillo y Eva Casanueva.
Aún así tenemos que estar contentos al ver la reacción de los anunciantes, que con su fuga, están castigando un modo de hacer televisión y a unos profesionales-mercenarios que por aumentar su caché son capaces de prostituirse y sentarse en una mesa de debate con Carlos Yoyas, con Yola Berrocal, con Rafa Mora, y luego ir de periodistas serios y rigurosos con un bagaje profesional a sus espaldas envidiable.....ANDA YAAAAAAAA. Conoce la dignidad esta gente? Yo creo que no.


Ahora sale Jordi González con la paranoia de que es una maniobra orquestada por la competencia y disfraza la entrevista de "ejercicio de libertad de expresión", ¿se puede ser más cínico?
Hace unos años, la patética y cada vez más ridícula Nieves Herrero fue vilipendiada, atacada y defenestrada por hacer un macabro show a costa de las niñas de Alcasser, que fueron asesinadas por el prófugo Anglés, dicho show marcó el fín de su fulgurante carrera viéndose en la actualidad relegada a puntuales colaboraciones en La Noria y algún programilla de alguna cadena local. Ahora La Noria se ve con menos ingresos publicitarios para pagar a familiares de asesinos. Por algo se empieza.

1 comentario:

  1. Nada que añadir, creo que ya lo has dicho tú todo.
    Me gusta, estoy totalmente de acuerdo.

    ResponderEliminar