Su misteriosa mirada, su porte con su oscura indumentaria, sus bucólicos paseos y la música correspondiente a la banda sonora de la legendaria película Doctor Zhivago, hicieron que al escuchar los primeros acordes todos permaneciéramos atentos a la pantalla y no quitáramos el ojo del spot.
Muchas veces vemos anuncios que nos gustan o nos hacen gracia pero rara vez recordamos la marca que nos publicitan. En este caso esto no ocurría porque estamos ante una de las mejores campañas publicitarias, creo yo, que se han hecho para la televisión, ya que tanto la música como la imagen del calvo permanecen inexorablemente unidas a la marca Lotería de Navidad.
El actor, el francés Clive Arrindell, puede ser uno de los mejores pagados de la historia o, por lo menos, el más envidiado, todos quisiéramos para sí semejante chollo, pues el contrato que le unía a esta campaña era de exclusividad absoluta, por lo que su jornada laboral se reducía a un par de días, o en el peor de los casos, pongamos una semana al año, levantándose 25 millones de pesetas anuales. Caché que ya quisieran muchos que tienen que dejarse la piel todos los días del año por poco más de 1000 euros.
En pleno auge del personaje y en medio del éxito obtenido, se decidió prescindir de este personaje aduciendo que el protagonismo conseguido era demasiado y solapaba las historias que subyacían en el spot. La agencia arriesgó y cambió de argumentos para el spot sin dejar el aspecto onírico, ya que el mundo de los sueños sigue estando muy presente.
Aunque no se hasta qué punto el Estado necesita invertir tanto dinero en este tipo de campañas, ¿se vendería menos si no se anunciara en TV? ¿no sería suficiente campaña todas las administraciones de loterías repartidas por el territorio español? Lo cierto es que este tipo de anuncios son señales de que la Navidad ya está aquí. Suerte a todos el próximo 22, que tener salud está muy bien pero con el Gordo mucho mejor.
Si empezamos con entradas navideñas ya sabes: ¡CHENNNCHOOOOOO!, especiales Nochebuena, Nochevieja, las campanadas (aquí hay mucho que decir)y el maravilloso y esperado concierto de Navidad. Tienes mucho de que hablar, y nadie como tú para hacerlo, solo necesitas tiempo.
ResponderEliminar