TELENOSTALGIA: LA EDAD DE ORO

En los 80, cuando España, sobre todo Madrid, estaba en plena ebullición creativa, apareció en televisión un programa irreverente, innovador, transgresor y políticamente incorrecto: La Edad de Oro.
Con una transición política recién estrenada irrumpe en nuestros hogares una presentadora con unos pelos muy poco vistos en esa época entrevistando a creadores de diferentes expresiones artísticas, también con unos pelos que escandalizaban a muchos y fumando como carreteros de tal forma, que a veces costaba ver la imagen con nitidez en nuestros viejos televisores Philips o Telefunken. Tendíamos a mover la antena de cuernos que se posaba encima del televisor para ver la imagen más clara sin reparar en que era el humo del tabaco lo que prodicía esa incómoda niebla
Eran años de la Movida, años en los que pasaban cosas, se cocían propuestas que rompían los moldes encorsetados y ortodoxos de la época en la que todo era tan gris, monótono y aburrido.

Aunque la música era el plato más fuerte del programa, no solo de música vivía La Edad de Oro. Conocimos, gracias al programa, que existían cómics y fanzines que no eran protagonizados por superhéroes, que había historias inteligentes más allá del Capitán Trueno. Nos enteramos que con la fotografía se puede hacer arte, y así con otras disciplinas artísticas, por lo que conocimos a sus 3 máximos exponentes: Ceesepe, El Hortelano y Ouka Lele. Concretamente, esta última, una reputada y cotizada fotógrafa artística en la actualidad., ilustrando esta entrada una de sus obras un poco más arriba.
Se empezó a mover el Rastro madrileño, y por ende, el mítico bar La Bobia, donde se juntaba la fauna más colorida, creativa y divertida de la época: Alaska, Almodóvar, Fabio McNamara, Santiago Auserón, Ana Curra y los demás Pegamoides,... Todos ellos y muchos más querían cambiar un poco el aspecto de esa España sombría y vaya si lo consiguieron, aunque la Policía cerraba cada dos por tres sus templos, tales como el Rockola, la Morasol,...alegando obsoletos decretos sobre el escándalo público. Todos o casi todos conocieron el TOP (Tribunal de Orden Público) y les aplicaron en alguna ocasión la Ley de Vagos y Maleantes, cuando no eran ni vagos ni maleantes, solo querían cambiar las reglas establecidas y transgredir la norma con propuestas artísticas rompedoras. Hay que tener en cuenta que en esa época aún había reminiscencias franquistas y costó muchos años despojarse de ellas por completo, de hecho en la actualidad todavía persisten algunas que dan miedo, pero afortunadamente son aisladas.
Volviendo al programa que ocupa el eje central de esta entrada, La Edad de Oro, llegó a conocer la censura aunque la negra figura del censor estuviera erradicada, y en más de una ocasión llegó una orden judicial para que no se emita algún vídeo o no se hable de no sé que cosa.

También fue pionero en difundir la música anglosajona con entrevistas en directo y actuacionés de grupos punteros como los Smith por poner un ejemplo. En aquellos años en que hace nada solo se podía oir marchas militares y copla a cargo de artistas afectos al Régimen.

Al ser un programa en riguroso directo, hubo momentos impagables en el programa ya que algunos invitados iban hasta arriba de drogas y desvariaban, metiendo a Paloma Chamorro en más de un aprieto, pero es que los 80 tuvieron cosas buenas pero también malas, ya que muchos de los que hicieron que los 80 fueran unos años únicos en color. creación y diversión, se quedaron en el camino demasiado jóvenes.